martes, 8 de marzo de 2011

¿Metodología para lo invisible?






La idea surgió gracias a un afiche en un poste de luz en Chapinero que promocionaba las charlas. Tiempo después  en una panadería donde al calor de unas Coca Colas William Chávez me mostró los documentos y folletos sobre el mensaje de los seres de otros planetas.  La investigación sobre ovnis culminó luego de dos años sin la necesidad de haber hablado de ovnis.

Para ese entonces, y para este entonces no he tenido claro hasta qué punto el periodismo puede hablar con objetividad sobre un tema que a los ojos de muchos  tiene pies  solamente en la imaginación.  Si una persona viene y me cuenta que se subió a una nave, que la llevaron a otro planeta y pasó un rato agradable, mis opciones base de relato son dos:   "Pepita dijo haber viajado a otro planeta" y "Pepita viajó a otro planeta".  Lo que se entiende que una frase es objetiva y la otra subjetiva...

Para mi tesis escogí la objetividad (y porque no tenía otra opción dentro de las exigencias de la facultad) lo que produjo enfocar mi trabajo en un aspecto interesante. La gente.  Si bien, podría estar parada en Tenjo un año entero esperando a que un ovni pase para filmarlo, cosa jarta, pero que podría ser posible si tengo todo el tiempo a mi favor y la disposición de basar mi trabajo sólo en el fenómeno ovni como tal.  

Pero el haber hablado con la gente, haber indagado sobre su diario vivir, sus estudios, sus convicciones y sus hábitos me hizo pensar que el fenómeno ovni para muchos es un fenómeno cultural  (moda, empatía por la ficción) y que para otros muchos  es un modo de vida que se adopta para estar en sintonía con sus apariciones y mensajes. Lo último se podría comparar con la creencia de los religiosos en Dios y Dios de por si es una entidad que puede estar dentro o fuera de la Tierra. Sea lo que sea  estas dos creencias son irremediablemente una realidad intangible. Con esto quiero decir que Dios y los extraterrestres pueden existir y que no todo el mundo tiene la facultad para verlos.

La conclusión de este aporte es que el periodista y más que todo los editores (gatekeepers) deben tratar temas paranormales con la misma flexibilidad y objetividad (objetividad flexible) con la que los periódicos y revistas hablan de las religiones o los temas psicológicos.



MOE

No hay comentarios.:

Publicar un comentario